25/08/2021

En los últimos tiempos, tercerizar o subcontratar procesos integrales o parciales se ha vuelto una opción altamente viable para las empresas que buscan no solo reducir costos sino también contar con equipos especializados en actividades que escapan de la actividad central de su compañía. El outsourcing de un proceso puede abarcar tareas como la limpieza de las instalaciones, el reclutamiento de personal, la contabilidad, soporte de sistemas, pago de nóminas, entre otras.

Es importante dejar claro que existe una gran diferencia entre la intermediación laboral y la tercerización de servicios (inclusive ambos esquemas se rigen por leyes y reglamentos diferentes). La intermediación laboral, de manera genérica, es una dotación de personal, mientras que la tercerización implica el ofrecer un servicio integral, el desarrollo de actividades bajo cuenta y riesgo del proveedor y bajo su exclusiva subordinación.

¿Qué representa el cambio hacia la tercerización?

La tercerización permite transformar costos fijos en costos variables, encontrar en el tercero a un especialista en cada una de las áreas sujetas a este análisis; acceder a nuevas formas y tecnologías para hacer dichas actividades; dinamización de los servicios, mejora de la productividad interna, y una franca flexibilidad para adaptarse a los cambios de la organización.

En Tawa consideramos fundamental acompañar a nuestros clientes asesorándolos y ofreciéndoles alternativas de solución personalizadas a su realidad. Para lograrlo, hemos desarrollado una metodología para cada proyecto que contempla realizar una inmersión inicial en sus operaciones, así como la comprensión de las expectativas del cliente para así ofrecer un servicio a la medida de sus necesidades. Asimismo, ofrecemos un profundo análisis legal-laboral, haciéndonos responsables de cada una de las fases integrales de los procesos productivos.